Juan es una gaviota como otra cualquiera de la Bandada, pero tiene una forma de pensar diferente. A él más que ir a por comida y dormir, prefiere aprender a volar y disfrutar de ello. El se pasa todo el día
haciendo lo que le gusta, volar, la Bandada decepcionada por su comportamiento le echan fuera, es decir, le convierten en un exiliado.
haciendo lo que le gusta, volar, la Bandada decepcionada por su comportamiento le echan fuera, es decir, le convierten en un exiliado.
Juan vuela sin rumbo, aprendiendo cosas nuevas cada día, picados increíbles, piruetas, vuelos rasos,... Un día dos gaviotas con alas relucientes vienen a donde Juan. Juan las pone a prueba con los trucos que él sabía y ellas le responden con lo mismo en un perfecto orden. Ellas le guían el camino hacia una nueva casa, el cielo. Donde había otras gaviotas como él, y todos eran tratados igual.
En el cielo vio que había muchas cosas que aprender, él tenía un instructor llamado Rafael, que a la vez era su amigo. Un día, Juan fue a donde la Gaviota Mayor que pronto se iba a trasladar a otro mundo, para aprender de la experiencia de él. Chiang accedió encantado. Juan aprendió mucho de ellos, y llega a comprender la esencia de la gaviota, lo que una gaviota lleva dentro y no solo lo que se ve en el exterior. Chiang le explicó que la verdadera perfección de la velocidad no era volar más rápido que nadie, porque cualquier número era un límite, si no la perfecta velocidad era estar allí.
Juan que todavía tiene en mente la Bandada, decidió irse con sus alumnos del cielo para mentalizar a las gaviotas de la Bandada, al lugar de donde procedía. Quería que ellos experimentasen lo que él había experimentado. , La libertad total. Mientras iba hacia la Bandada se encontró con una joven gaviota llamada Pedro Pablo Gaviota. Era un exiliado como Juan y tenía las mismas ganas de aprender a volar. Juan empezó a enseñarle todo lo que sabía del vuelo.
Todos los alumnos de Juan aprendían cada día un poco más. Como Pedro era el alumno más avanzado, Juan le enseñó a ver la verdadera esencia de una gaviota. Cuando Pedro supo que ya lo había aprendido le dejó a cargo de los alumnos como instructor.
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